Vuelo + Hotel a Frankfurt

A orillas del río Meno, Frankfurt am Main se abre paso hecha toda una metrópolis. A pesar de que no tiene más que unos 700.000 habitantes, su importancia transciende fronteras y alturas. ¡Toda una Mainhattanllena de rascacielos al más puro estilo neoyorquino y sin salir del corazón de Europa! Aquí se encuentra el Banco Central Europeo, institución que controla los devenires del euro en el mercado. Por ello, la bolsa de Frankfurt se ha ganado a pulso el título de ser una de las más importantes de Europa: la toma de decisiones es aquí una constante día tras día. Custodiando el edificio donde a diario se reúnen multitud de economistas trajeados, se encuentran el toro y el oso, el yin y el yang de las tendencias del mercado. Sede también del Deutsche Bundesbank(o sea, del Banco Federal Alemán), Frankfurt es una de las ciudades más ricas de la Unión Europea. Y esto se deja ver en las animadas calles del centro de la ciudad. ¡Ni rastro queda de los escombros que se adueñaron de ella tras la Segunda Guerra Mundial! La Frankfurt de posguerra se convirtió en un foco de transacciones comerciales. ¡No hay más que darse una vuelta por la bulliciosa calle Zeil para comprobarlo! Toda llena de tiendas y compradores, es uno de los templos del consumismo más conocidos de Alemania.

No obstante, los paseos en Frankfurt van más allá de cuestiones meramente económicas. El romántico Goethe nació en esta ciudad y su casa natal se puede visitar para gusto y placer de los seguidores de su obra. Se halla en medio de Römer, el centro antiguo de Frankfurt que en su día estuvo herido de muerte tras la contienda. Ahora, sin embargo, luce resplandeciente para regalarte una inigualable zona de paseo donde se esconden pequeños tesoros históricos como la singular Haus Römer, que durante seis siglos fue la casa consistorial de la ciudad; la colegiata de San Bartolomé, una construcción de estilo gótico conocida como "la catedral de Frankfurt"; o la Paulskircheo Iglesia de San Pablo, que a mediados del siglo XIX fue sede del Parlamento de Frankfurt, el primer parlamento alemán elegido públicamente. Entre paseo y paseo, y tras conocer una de las plazas más conocidas de Frankfurt como es la Hauptwache, las tabernas de sidra del centro de la ciudad te ofrecen el mejor ebbelwoi y los restaurantes te deleitan con su plato estrella: unas genuinas salchichas de Frankfurt. ¿Dónde las van a preparar mejor que aquí? Para bajar calorías después de un almuerzo consistente, 50 hectáreas de terrenos verdes parecen suficientes. Más o menos lo que suman el Palmengarten, un inmenso jardín de palmeras que en su parte contigua tiene el Jardín Botánico de la Universidad de Frankfurt, y el Grüneburgpark, que en tiempos pasados estaba presidido por un curioso castillo verde. 

Desde luego no nos podemos extrañar de la relevancia de Frankfurt. Es una ciudad que apunta alto. Tan alto que algunos de los edificios más elevados de Europa se congregan entre las vías de esta urbe del Meno: la Torre de Europa, una torre de comunicaciones de 337 metros; la Torre Commerzbank, con 259 metros, y el MesseTurm, con 257 metros. Este último es el lugar donde se celebran la Feria del Libro y el Salón del Automóvil, dos eventos de referencia mundial en su sector que, de nuevo, le otorgan a Frankfurt una fama universal. Desde la terraza de la Maintower o Torre del Meno, el skyline de Frankfurt te fascinará. ¡No apto para vertiginosos!

Poniendo de nuevo los pies en la tierra, podrás observar de cerca otros emblemáticos edificios que no gozan de las mismas alturas que los anteriores... ¡Ni falta que les hace! La bella Alte Operfue antiguamente un teatro de ópera, aunque actualmente está centrada en ofrecer conciertos de calidad. Germen de las investigaciones sociológicas de la llamada Escuela de Frankfurt, en esta urbe del Meno el saber y la cultura alcanzan también grandes alturas. En las riberas del río se levanta la Museumsufer, una ciudad de los museos que aglutina quince centros culturales de primer orden: el Instituto Städel, uno de los más importantes de Alemania en cuestiones pictóricas y escultóricas; el Museo de las Artes Decorativas, centrado en el diseño; el Museo Alemán de Arquitectura o el Schirn Kunsthalle Frankfurt, una galería de renombre en cuanto a exposiciones de arte contemporáneo. ¡Inquietos culturales, aquí tenéis vuestra meca! Ya fuera de la Museumsufer, pero sin salir de Frankfurt, podéis encontrar también una de las tres sedes de la Biblioteca Nacional de Alemania. ¡Un paraíso para los germanófilos!

Y claro, una ciudad de esta relevancia internacional no puede contar con un aeropuerto de tercera. De hecho, el de Frankfurt es el tercero de Europa en cuanto a volumen de pasajeros, con vuelos directos a las principales ciudades españolas. La estación central de tren es también un auténtico nudo de comunicaciones en pleno casco urbano. Conocer a fondo la ciudad no te costará nada de nada: el transporte entre raíles es una constante en la ciudad, con metro y tren de cercanías. De hecho las cercanías son el mejor modo de llegar desde el aeropuerto al corazón de Mainhattan. Sus rascacielos y su actividad saltan a la vista. ¿Por qué no contemplarlos de cerca?